jueves, 14 de julio de 2011

I

Hay veces que te extraño. Vuelco palabras en una carta que no terminaré de escribir. Estás lejos. Esa distancia es el único vínculo entre tú y yo. La carta no llegará a tus manos. ¿Para qué? No gano nada con escribir. La vida es una derrota. Al final no hay dos pasos más allá de la muerte. Todo sucumbe al desencanto de los años. Ahora somos jóvenes y estamos lejos. Tanta ausencia. Los huesos arden en las noches de verano. La soledad cae desde arriba, como una estrella fugaz. Pronto cerraré los ojos. En el sueño recuperaremos los bríos para empezar desde cero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario